21 Mar Coronavirus y nuestros perros ¿qué hacemos?

CORONAVIRUS Y NUESTROS PERROS ¿QUÉ HACEMOS?

Situación extraordinaria: covid-19

En primer lugar es necesario decir que, desde fuentes oficiales, han confirmado que no hay evidencia de transmisión del coronavirus por parte de los perros a sus dueños. Así pues nos podemos relajar y hacer que nuestro miembro de la familia esté muy a gusto con nosotros durante estos días de cuarentena.

Hoy os vamos a hablar de cómo afrontar estás veinticuatro horas del día con nuestros perros, durante esta época de confinamiento.

Hay que tener en cuenta que es muy importante conocer a nuestro perro ya que actuaremos según este conocimiento. No es lo mismo estar veinticuatro horas al día con un perro con el que previamente hemos tenido que trabajar la dependencia, que con un perro con muchas inseguridades a ruidos, movimientos, etc. Estos son solo dos ejemplos, pero sobretodo, vosotros sois quienes les conocéis mejor.

¿A QUÉ CAMBIOS SE ENFRENTAN LOS PERROS DURANTE EL CONFINAMIENTO POR CORONAVIRUS? 

La rutina en nuestros perros es muy importante y cuando esta se ve abruptamente modificada produce un efecto sobre ellos.

Las rutinas en los perros son muy positivas ya que ayudan a tener un perro equilibrado. Pero no debemos preocuparnos porque tenemos un factor a favor y es que los perros son realmente muy adaptables. Si les ayudamos e intentamos trabajar de forma positiva esta nueva situación, rápidamente podrán tolerar los cambios y adaptarse a ellos.

La calidad ambiental durante estos días de confinamiento por coronavirus

• De repente para el perro entramos en modo vacaciones pero de forma más exagerada. De un día para otro, pasa a estar veinticuatro horas junto a los miembros de la familia. Esto implica más movimiento en casa (si hay niños puede ser aún más intenso según edades, carácter, etc) lo que conlleva más estrés o ansiedad y menor descanso. Todo esto hace que vayan cargándose y puedan tener una mayor falta de gestión.

•  Más horas en compañía de los guías puede parecer bueno a priori, pero a la larga puede ser un punto negativo sobre todo para aquellos perros que refuercen su apego durante estos días. Esto refuerzo hará que muchos de ellos, al finalizar este periodo de cuarentena (que esperamos que sea pronto), vuelvan a notar de nuevo un cambio muy brusco en el que se enfrenten a la soledad y falta de atención. 

Salidas a la calle

Durante el confinamiento es probable que se den menos paseos, de menor calidad y de forma no progresiva. Esto hace que nuestros perros no entiendan la situación y les pueda generar un cierto desajuste emocional.

¿COMO AYUDAR A NUESTROS PERROS CON ESTA NUEVA SITUACIÓN?        

Como hemos comentado anteriormente los perros son muy adaptables y pueden hacerlo en relativamente poco tiempo, pero no de golpe. Nosotros, como buenos guías, les podemos ayudar haciendo la situación un poco más agradable: 

Paseos

Tal vez nos encontremos en una zona donde fácilmente puedas coincidir con gente y, para ser respetuosos con todos y evitar el contagio, deberíamos intentar evitar estas situaciones. Esto puede conllevar a que el perro solo pueda hacer sus necesidades en muy poquito tiempo y nos tengamos que ir sin demorarnos mucho. 

Si os encontráis en esta situación intentad llevarle a una zona donde haya arena o césped para enriquecer un poco esos cinco minutos y puedan olisquear más y así poderse relajar un poco. 

Intentar salir con calma y darle espacio de correa para que tenga un poco de sensación de libertad (aunque sea falsa). Dejarle por un momento decidir qué hacer e intentar no darle órdenes ni tirones de correa, recordad que debe relajarse.

Si estáis en una zona donde puedan correr sin nadie, sois afortunados así que por favor ¡disfrutad por todos aquellos que no puedan!

En casa

Estos días tendrán el factor bueno, en principio, de estar veinticuatro horas acompañados. Pero como os hemos dicho, eso no tiene porqué ser bueno del todo si el ambiente es muy movido. 

• Durante estos días es importante intentar darle sus comidas haciendo que se puedan distraer un ratito y que no se la coman en 30 segundos. Podemos hacer circuitos, hacerles buscar a oscuras, poner el pienso entre toallas enroscadas, etc. De esta manera comerán lo mismo pero a la vez les estaremos estimulando mentalmente, de manera que se sientan mejor y a la vez les cansamos.

• Los juegos interactivos o rellenables son una muy buena opción para estos días. Es importante saber cómo rellenarlos y qué tipo de comida poner. A nosotros nos gusta mucho la comida humana, pero es importantísimo saber qué no podemos dar para evitar sustos (como por ejemplo el ajo, la cebolla, las uvas, etc. que pueden darnos complicaciones) En internet es muy fácil encontrar una tabla así que no dudes en investigar un poco. Por otro lado, cuanto más saludable y mayor rato estén intentando sacar la comida, más se cansarán. Las primeras veces recomendamos ver cómo interactúan nuestros perros, para valorar si el relleno lo tenemos que poner más fácil o más complicado.

• Es importante también que formen parte de nuestro día, trabajar con ellos. Hacerles sentir útiles hará que se sientan mejor y que no sean un simple mueble, para ellos nuestro tiempo tiene un valor incalculable. 

Podemos trabajar obediencia, trucos, rutinas como el cepillado, el baño, la calma, las caricias, todo de manera respetuosa y agradable.

Tenemos que tener en cuenta el carácter de nuestro perro. Que le gusta y que no y dónde nos encontramos confinados para escoger qué trabajar, ya que como bien sabéis algunas cosas pueden excitar, como el juego de estirar objetos o lanzar juguetes y correr con ellos, y otras relajar, como los ejercicios de olfato.

¡¡Pero OJO!! No podemos utilizar al perro como una herramienta para afrontar nuestro aburrimiento. Si trabajamos mucho durante estos días y de repente retomamos nuestra vida cotidiana, puede ser que él lo pase mal porque de nuevo pasará a estar muchas horas solo y sin atención. Y a lo bueno todos nos acostumbramos muy rápido.

Descanso

El descanso es un elemento muy importante. Debemos estar pendientes de que puedan descansar lo suficiente, y si no poder habilitarles un rincón o lugar donde se sientan cómodos y puedan reposar tranquilamente. 

También aquellos perros con los que previamente hallamos trabajado para que sepan quedarse solos sin angustiarse, podemos separarlos algunos ratitos cerrando alguna puerta de la casa, mientras cocinamos, vamos al baño, o vemos simplemente un capítulo de alguna serie en la habitación dándole algo con lo que distraerse si creemos oportuno.

¡Esperamos que pronto podamos volver a la normalidad y cese esta situación un poco angustiosa! ¡A CUIDARSE Y A CUIDARLOS MUCHO!