El origen del Akita Americano, conocido también como Akita a secas, es la misma que la del Akita Inu. Durante la Segunda Guerra Mundial un gran número de ejemplares, que mostraban los rasgos aportados por su ascendencia de Mastín Ingles o Tosa Inu, fueron llevados a Estados Unidos por los militares estadounidenses. Este fue el origen de la rama americana del Akita también llamado Gran Perro Japonés. Un perro originariamente enfocado en la defensa, resistente al frío que puede presentar máscara negra o sin máscara.
EL Akita Americano es un perro de talla grande, más imponente y corpulenta que el Akita Inu. Sutilmente más largo que alto, su altura hasta la cruz va desde los 61 a los 71 cm en edad adulta y su peso puede rondar entre los 32 y los 59 kilos.
En el Akita Americano se da una combinación de agilidad, coraje y dignidad. Leal y afectuoso con su familia aunque puede ser reservado con los extraños. Requiere de una correcta socialización desde temprana edad ya que es un perro muy territorial.
Es un perro muy inteligente que mantiene un aire independiente y distante aunque son obedientes y adiestrables, algo altamente recomendable debido a su fortaleza física y de carácter.
Como muchos perros grandes, el Akita Americano pueden verse afectado por la displasia de cadera y de rodillas. En los perros de avanzada edad son comunes la atrofia progresiva de retina y el hipotiroidismo.
Estamos ante un perro muy activo e inteligente. Esto significa que necesita estimulación tanto física como mental. Dos o tres paseos diarios son imprescindibles y en casa, disponer de diversos mordedores, para que jueguen mordisqueando y experimentando es altamente recomendable.
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