Este simpático pequeñajo, también conocido como “Diablillo negro” o “Perro mono”, es una raza de perro antigua. El Affenpinscher surgió en Alemania y ya aparecía en cuadros anteriores del siglo XVI. Su aspecto desaliñado junto con sus ojos grandes y negros, llevaron a pensar que la raza era un cruce de perro con mono. Nada más lejos de la verdad. Sus orígenes reales aún son desconocidos, aunque se cree que podría provenir de razas como el terrier alemán, pinscher, schnauzer en miniatura, grifón Belga o grifón de Bruselas.
Su aspecto de genio loco dota al Affenpinscher de una apariencia inteligente y avispada. Su altura hasta la cruz suele ser de entre 24 a 28 cm en la edad adulta y su peso se sitúa entre los 3 o los 4 kilos.
Por lo general son cariñosos y activos. Alegres, tenaces y en ocasiones irascibles. Su ascendencia terrier se revela en su energía y en su tenacidad.
Como muchas razas pequeñas el Affenpinscher puede tener problemas en las rodillas padeciendo luxación de rótula, aunque por lo general se trata de una raza sana.
El Affenpinscher es una raza activa por lo que aun tratándose de un perro de tamaño reducido, requiere de una cantidad razonable de ejercicio físico y mental. Los juegos que ejercitan la mente suelen ser un buen entretenimiento, siempre que se realicen en un ambiente tranquilo y sosegado.
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